recipiente
rectangular construido con materiales refractarios resistentes al desgaste
producido por el vidrio líquido y las llamas. El horno utiliza como combustible
el Crudo de Castilla para producir el calor, por medio de dos quemadores, los
cuales funcionan alternadamente veinte veces cada uno. Por uno de sus extremos
se carga la mezcla, mientras que por el otro se extrae el vidrio fundido.
Posteriormente hay una entrada de aire de 1000ºC, con el fin de enfriar el
vidrio que se encuentra dentro del horno. Los gases producidos por el horno son
expulsados por lo regeneradores (1300ºC).
El primer
proceso que se identifica claramente en el horno es el de fusión; aquí
todas las materias primas no son propiamente fundidas, sino que al
suministrarles calor primero se descomponen y después reaccionan; así pues los
componentes que poseen menor punto de fusión se vuelven líquidos más rápido que
los que tienen mayor punto de fusión (para la sílice es mayor de 1600ºC, y para
el casco entre 1050 y 1100ºC); a medida que va aumentando la temperatura estos
últimos también se funden y desaparecen como materiales cristalinos.
A
continuación se realiza el proceso de refinación, en el cual se eliminan las
“semillas” (gran número de pequeñas burbujas que se originan a partir de las
reacciones de las materias primas); este proceso empieza casi simultáneamente
con el proceso de fusión y continúa hasta que la mezcla de materias primas esté
completamente líquida.
Luego el
vidrio fundido pasa a un segundo tanque, llamado tanque de refinación, donde se
intenta igualar la temperatura del vidrio en toda su extensión, para
posteriormente repartirlo a las máquinas formadoras por medio de los canales.
El canal es
el encargado de enviar el vidrio desde el horno hasta el lugar donde están las
máquinas formadoras de envases. Durante este trayecto se disminuye la
temperatura del vidrio gradualmente (con lo cual aumenta su viscosidad), de tal
manera que al final del canal se obtenga el vidrio en un estado en el que se pueda
modelar, correspondiendo a una cierta temperatura para fabricar una botella
determinada.
Se denomina
acondicionar el vidrio al hecho de controlar la temperatura en el flujo del
vidrio que está dentro de la canal desde refinación hasta el orificio refractario
y se forme la gota.
La
homogeneidad de la mezcla del vidrio se mide revisando las temperaturas
existentes desde el fondo hasta la superficie y de lado a lado a la entrada del
tazón (última sección del canal antes de las máquinas I.S.); estas temperaturas
afectan directamente la distribución del vidrio en la botella, la forma de la
gota, y su cargue en la máquina, por esto una falla en esta parte del proceso
puede resultar en la formación de botellas deformes, con una masa mal
distribuida y, por lo tanto más frágiles. Para obtener una temperatura uniforme
en el vidrio se deben tener en cuenta las pérdidas de calor existentes a través
del techo, las paredes y el piso del canal, así como el calor suministrado por
los quemadores. Igualmente para acondicionar el vidrio, es necesario tener en
cuenta el color del vidrio, la cantidad de vidrio que extrae cada máquina, la
forma de la botella, la cantidad de aire disponible para enfriar el equipo de
moldura de la máquina y la velocidad de fabricación de la máquina.
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